Carta abierta sobre el tratado de la carta de la energía (TCE)

Estimados Ministros/as,
Comisarios/as,
Miembros del Parlamento y del Parlamento Europeo,

Nos dirigimos a ustedes en calidad de organizaciones de la sociedad civil y sindicatos de los Estados miembros de la Conferencia de la Carta de la Energía, que celebrará su reunión anual en Bruselas, durante los próximos dos días (10-11 de diciembre de 2019). Una primera ronda de negociaciones para modernizar el Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE) tendrá lugar el 11 de diciembre.

Nosotros/as – 278 organizaciones civiles vinculadas al medio ambiente, el clima, los consu-midores, el desarrollo y el comercio, y los sindicatos de trabajadores- creemos que el TCE es incompatible con la aplicación del Acuerdo de París sobre el Clima, con las políticas de transición justa desarrolladas junto con los trabajadores y sus sindicatos, y con otras imprescindibles medidas de políticas públicas. El TCE ha sido utilizado – y lo será cada vez más – por las compañías de combustibles fósiles y de energía nuclear para amenazar aquellas decisiones de los gobiernos dirigidas a eliminar progresivamente dichas fuentes de energía. Asimismo, puede ser un obstáculo para priorizar la inversión en energías renovables y eficiencia energética, para poner la producción de energía bajo el control público y para adoptar medidas que pongan fin a la pobreza energética. El TCE en su forma actual está desfasado y constituye una amenaza para el interés público.

En consecuencia, le pedimos que garantice que el TCE no pueda seguir socavando las medidas encaminadas a evitar la degradación del clima, a proteger el medio ambiente y a hacer la energía asequible para todos. Le hacemos también un llamamiento para detener inmedia-tamente la expansión geográfica del TCE a un número aún mayor de Estados miembros.

El TCE contiene muchas normas -incluidas todas aquellas relativas al transporte y comercialización de energía-, pero son las disposiciones que protegen las inversiones extranjeras en el sector energético las especialmente preocupantes. Permiten a los inversores extranjeros demandar directamente a los Estados firmantes del TCE al margen de los tribunales existentes, en tribunales internacionales opacos compuestos por tres abogados privados. En estos tribunales, los inversores pueden reclamar cifras desorbitadas de dinero público en compensación por medidas de los gobiernos que, según ellos, hayan afectado sus ganancias.

Identificamos seis problemas cruciales en el TCE:

  1. El TCE protege las inversiones e infraestructuras de combustibles fósiles, y se utiliza para cuestionar y socavar las imprescindibles medidas climáticas.Desde 2017, la empresa británica Rockhopper ha venido demandando a Italia por su prohibición de nuevas exploraciones de petróleo y gas frente a las costas del país, reclamando hasta 350 millones de dólares en compensación;[1] en 2017, la compañía canadiense Vermilion amenazó a Francia con demandar por un proyecto de ley dirigido a poner fin a la extracción de combustibles fósiles, que redujo significativamente su alcance;[2] y en otoño de 2019, la empresa alemana Uniper anunció que demandará a los Países Bajos y reclamará una indemnización por la aprobación de una ley para la eliminación progresiva de las centrales térmicas de carbón.[3] Es probable que en el futuro veamos más demandas por el TCE contra la acción climática a medida que los gobiernos comiencen a desarrollar planes para la neutralidad climática y la transición hacia energías limpias. Existe un riesgo real de que se produzca el llamado “enfriamiento normativo”, por el cual se disuade a los gobiernos de adoptar medidas por enfrentarse a masivas reclamaciones de indemnizaciones.[4]
  2. El TCE pone en un riesgo incalculable los presupuestos públicos y el dinero de los contribuyentes.Tribunales privados pueden obligar a los Estados a pagar miles de millones para compensar a los inversores, incluso por “beneficios futuros” totalmente hipotéticos, que no son indemnizables con arreglo a las legislaciones nacionales o de la UE. Al amparo del TCE ya se ha ordenado o acordado con los gobiernos pagos por un total de más de 51.600 millones de dólares en concepto de indemnizaciones con cargo a las arcas públicas.[5]
  3. El TCE podría amenazar el impulso a las energías renovables.El TCE crea un riesgo para los legisladores que discriminen entre las diferentes fuentes de energía.[6] Esto podría disuadir a los gobiernos de adoptar medidas urgentes para favorecer a las energías renovables en detrimento de las inversiones intensivas en carbono. Además, el TCE no ampara las inversiones en eficiencia energética, ni otras medidas encaminadas a reducir la demanda de energía.[7]
  4. El TCE puede socavar la protección del medio ambiente.Un ejemplo es la ofensiva legal en 2009 de la empresa sueca Vattenfall, por un importe de 1.400 millones de euros, contra las normas medioambientales aplicables a una central eléctrica de carbón en Alemania. Según las autoridades, la elevada cantidad en juego obligó al gobierno local a rebajar la normativa y cerrar el caso, recrudeciendo los impactos ambientales que tendrá la planta sobre el río y su vida silvestre.[8] En la segunda y actual demanda bajo el TCE de Vattenfall contra Alemania, la compañía está reclamando 6.100 millones de euros por el apagón nuclear decidido por el país tras el desastre de Fukushima.[9] En noviembre de 2019, la compañía australiana Aura Energy advirtió a Suecia de una demanda bajo el TCE por su decisión en 2018 de prohibir la extracción de uranio por motivos ambientales y de salud pública.[10]
  5. El TCE puede ser utilizado para combatir las medidas destinadas a hacer la energía asequible y a ponerla bajo control público.Varios países de Europa Oriental han sido demandados en virtud del TCE por haber aprobado medidas encaminadas a limitar los elevados beneficios de las compañías energéticas y a reducir los precios de la electricidad para los consumidores.[11] Las disposiciones del TCE también pueden utilizarse contra las iniciativas dirigidas a poner la producción y los servicios energéticos bajo propiedad y control públicos y democráticos, así como a revertir los efectos negativos de las fracasadas privatizaciones del sector energético.[12]
  6. El arbitraje entre inversores y Estados en el marco del TCE es contrario al Estado de Derecho y socava los sistemas jurídicos nacionales.Contrariamente al principio de igualdad de acceso a la justicia, el TCE crea un sistema de justicia paralelo a disposición exclusivamente de algunos de los agentes sociales más adinerados y poderosos: los inversores extranjeros. Los arbitrajes del TCE son altamente secretos y están plagados de conflictos de interés, ya que los árbitros ganan grandes sumas de dinero con estos casos y les interesa apoyar el fuerte auge de los litigios amparados por el TCE.[13] El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, a través de su sentencia Achmea de 2018, ha puesto en duda la legalidad de estos procedimientos judiciales privados paralelos dentro de la Unión Europea.

Por otra parte, los privilegios que concede el TCE a los inversores no conllevan los beneficios económicos que se suelen alegar. No hay en la actualidad pruebas de que el tratado ayude a conseguir inversiones para reducir la pobreza energética, y mucho menos inversio-nes en energías renovables.[14]

En su estado actual, es poco probable que el proceso de modernización solucione estos fallos. El mandato de la UE para las negociaciones, por ejemplo, no prevé el fin de la protección de las inversiones en combustibles fósiles, ni la exclusión de los arbitrajes de inversión del TCE, ni otras formas de solución de controversias entre inversores y Estados.[15] Cualquier cambio en el TCE para hacerlo compatible con el Acuerdo de París debería ser acordado unánimemente por todos sus miembros, y muchos de ellos están entre los principales países productores o comercializadores de combustibles fósiles. Algunos estados miembros ya han declarado que en absoluto ven necesidad alguna de revisar el TCE.[16]

En consecuencia, le hacemos un llamamiento a:

  • Incluir como condición para iniciar las negociaciones para la modernización del TCE la eliminación de las disposiciones que protegen los combustibles fósiles;
  • Solicitar la eliminación de las cláusulas de resolución de controversias entre inversores y estados del acuerdo;
  • Retirarse del TCE o derogarlo de forma conjunta, si el proceso de modernización no consigue de forma inmediata hacer el tratado respetuoso con el clima -y el medio ambiente- eliminando el mecanismo de resolución de controversias inversor-estado, así como la protección a los combustibles fósiles y la energía nuclear;
  • Poner freno de inmediato proceso de expansión geográfica del TCE a nuevos estados y no permitir ninguna adhesión al TCE en su estado actual.

Lista de 278 organizaciones firmantes:

Organizaciones internacionales

350.org

CEE Bankwatch Network

Friends of the Earth International (FoEI)

Greenpeace

Naturefriends International (NFI)

Public Services International (PSI)

SumOfUs

Organizaciones europeas

ClientEarth

Climate Action Network (CAN) Europe

European Environmental Bureau (EEB)

European Public Service Union (EPSU)

Friends of the Earth Europe (FoEE)

The Green 10

Gastivists Collective

Seattle to Brussels Network

We Move Europe

Organizaciones de países firmantes del Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE)

Austria: Anders Handeln; GLOBAL 2000 – Friends of the Earth Austria; Austrian Trade Union Confederation (ÖGB); Attac Austria; KABÖ; AK EUROPA; younion _ Die Daseinsgewerkschaft; Welthaus Wien; WIDE; Gewerkschaft PROGE; NFI; Welthaus der Diözese Innsbruck; Future Aid – Die Zukunft braucht unsere Hilfe!; Center for Encounter and Active Non-Violence; Netzwerk Soziale Verantwortung; Grüne Bildungswerkstatt NÖ; Gemeinwohlökonomie Steiermark; Vienna Institute for International Development and Cooperation (VIDC); Allianz gerechtes Handeln; DKA Austria

Bélgica: ACV-CSC; Entraide et Fraternité; 11.11.11; Corporate Europe Observatory (CEO); CNCD – 11.11.11 (Centre National de Coopération au Développement); Mouvement Ouvrier Chrétien; Climat et Justice Sociale (CJS); Kairos Europe (Wallonie/Bruxelles); Broederlijk Delen; Arbeid & Milieu; Grands-Parents pour le Climat; Ecokerk; 11 March Movement; Climate Express; Workers4Climate; Réseau wallon pour l’accès durable à l’énergie (RWADE); ATTAC Wallonie Bruxelles; Food & Water Action Europe; ATB De Natuurvrienden

Bosnia y Herzegovina: Centar za životnu sredinu – Friends of the Earth Bosnia and Herzegovina; Green team Novi Grad; LIR Evolution

Bulgaria: Foundation for Environment and Agriculture

Croacia: Friends of the Earth Croatia

Chipre: Friends of the Earth Cyprus

Dinamarca: Global Aktion; NOAH – Friends of the Earth Denmark; 3F BJMF

Estonia: Estonian Green Movement

Finlandia: TTIP Network Finland; The Finish Association for Nature Conservation; Maan ystävät ry – Friends of the Earth Finland; 350 Finland; EKOenergy

Francia: Veblen Institute; AITEC; Attac France; Amis de la Terre France; CCFD – Terre Solidaire; ActionAid France – Peuples Solidaires; Sherpa; Confédération paysanne; Collectif Stop TAFTA/CETA; Fondation Nicolas Hulot; Notre affaire à tous; Réseau Foi et Justice Afrique Europe Antenne France; Sciences Citoyennes; Emmaüs International; Fédération Droit Au Logement (DAL); Collectif Causse Méjean – Gaz de Schiste NON !; BLOOM; France Nature Environnement; Alofa Tuvalu; Fondation Copernic; Comité Pauvreté et Politique; Alternatives et Autogestion; Fédération Artisans du Monde; SdN75

Alemania: Klima-Allianz Deutschland; Forum Umwelt und Entwicklung / German NGO Forum on Environment and Development; WEED – World Economy, Ecology & Development; urgewald; LobbyControl; Attac Germany; PowerShift; BUND – Friends of the Earth Germany; Berliner Wassertisch; FDCL – Center for Research and Documentation Chile-Latin America; Arbeitsgemeinschaft bäuerliche Landwirtschaft (AbL); Campact; FIAN Deutschland; AntiAtomBonn; Andy Gheorghiu Consulting; NaturFreunde Deutschlands – Naturefriends Germany; IPPNW Germany; Aktionsbuendnis Energiewende Heilbronn

Grecia: Naturefriends Greece; OIKOPOLIS; ECOELEUSIS; PERI.POL.O. of Attica

Hungría: WWF Hungary; National Society of Conservationists – Friends of the Earth Hungary; Védegylet; Éghajlatvédelmi Szövetség (Hungarian Climate Alliance); Hungarian PV and Solar Collector Association – MNNSZ; Ökorégió Alapítvány a Fenntartható Fejlődésért; Kalocsakörnyéki Környezetvédelmi Egyesület; Fauna Alapítvány; Kalocsakörnyéki Környezetvédelmi Egyesület; Zöld Akció Egyesület (Green Action); ZÖLD KÖR; “Bihar” Kis-sárréti Civilek Társasága; Clean Air Action Group; Csalàn Környezet-és Természetvédő Egyesület; Mozgalom az Egészséges Város Környezetéért Civil Társaság; Towards Sustainability Association; BME EZK; Tree of Life Organization; CSEMETE Természet- és Környezetvédelmi Egyesület; GATE Green Club NGO; Ökotárs Alapítvány; Hungarian Society for Environmental Education;

Irlanda: Irish Environmental Network & Green Foundation Ireland; Extinction Rebellion Ireland; Trócaire; Keep Ireland Fracking Free; FÍS NUA; Climate Change Ireland; ATTAC Ireland; Good Energies Alliance Ireland; Extinction Rebellion Kildare (XRK); Futureproof Clare; Action from Ireland (Afri); Not Here, Not Anywhere; An Taisce (Climate Committee); Feasta: the Foundation for the Economics of Sustainability; An Claíomh Glas; Social Justice Ireland

Kazajistán: Feminist League

Luxemburgo: Mouvement Ecologique

Malta: Friends of the Earth Malta

Países Bajos: The Transnational Institute (TNI); Milieudefensie – Friends of the Earth Netherlands; SOMO; Fossielvrij NL; FNV klimaatwerkgroep; WILPF NL Women’s International League for Peace and Freedom; Natuur & Milieu; Both ENDS; Nivon Natuurvrienden

Noruega: Spire; Attac Norway

Polonia: Rozruch; Instytut Globalnej Odpowiedzialności (IGO); Fundacja “Rozwój TAK – Odkrywki NIE”; Polish Institute for Human Rights and Business

Portugal: TROCA – Plataforma por um Comércio Internacional Justo; ZERO – Association for the Sustainability of the Earth System; SOS Racismo; GasNaturalNao; Palombar – Associação de conservação da Natureza e do Património Rural; Corporations- Zero Tolerance; Fruta Freia; Vamos Salvar o Jamor; GAIA-Environmental Action and Intervention Group

Rumanía: Ecoteca Association; Bankwatch Romania; TERRA Mileniul III; Eco V Natura

Eslovenia: Focus Association for Sustainable Development; Umanotera

España: Confederación General del Trabajo (CGT-España); Ecologistas en Acción; Amigos de la Tierra – Friends of the Earth Spain; ATTAC España; Des de Baix; Catalunya No als Tractats de Comerç i Inversió; Entrepueblos-Entrepobles-Entrepobos-Herriarte; Alternative Republicana; Diputada Asamblea de extremadura (Unidas por Extremadura) Extremeños; eco-union; Amigos de la Tierra Comunidad de Madrid; Observatori DESC; Solidaridad Internacional Andalucis; Unión Sindical Obrera (USO); Ecologistas en Acción de Sanlúcar; Izquierda Unida; Debt Observatory in Globalisation (ODG); NO TTIP-CETA-TISA tARRAGONA-REUS; 24877360p; Enginyeria Sense Fronteres; Plataforma Ciudadana Zaragoza sin Fractura; Asociación de Cultura Popular Alaborada – Gallur; Plataforma por un Nuevo Modelo Energético; Ong AFRICANDO; Confederación Intersindical; Intersindical Valenciana

País Vasco: ELA

Suecia: Swedish Society for Nature Conversation; Jordens Vänner – Friends of the Earth Sweden; Skiftet; latinamerikagrupperna

Suiza: Alliance Sud; Public Eye; Pro Natura; Campax; Esperanta Civito / Cité espérantienne

Reino Unido: Trade Justice Movement; UNISON – the public service union; Global Justice Now; War on Want; Traidcraft Exchange; Wen (Women’s Environmental Network); Global Justice Glasgow; One World Week; Health Poverty Action; Common Weal; PCS;UK, UNISON Scotland; Rethinking Value Chains; Friends of the Earth England, Wales and Northern Ireland; CORE Coalition; One Planet Limited; The SANE Collective; Carbon Tracker Initiative

Ucrania: Ecoaction

Organisations from ECT observer countries

Australia: Australian Fair Trade and Investment Network; National Toxics Network; Climate Justice Union WA

Canada: Canadian Union of Public Employees (CUPE); Climate Emergency Institute; Stand.Earth

The Gambia: Janjanbureh Uniting Sustainable Tourism and Community Training (JustAct)

Indonesia: WALHI – Friends of the Earth Indonesia

Italia: Stop TTIP Italia; Fairwatch; Gruppo Italiano Amici della Natura; Fondazione Punto Sud

Nigeria: Foundaiton for the Conservation of the Earth (FOCONE); Automobile, Boatyards, Transport, Equipment And Allied Senior Staff Association

Senegal: Lumiere Synergie Developpement; Association Sénégalaise des Amis de la Nature (ASAN)

Uganda: Seatini Uganda; Friends with Environment in Development

EEUU: FracDallas; ClimateJobsPDX; Labor Council for Latin American Advancement – NYC; 350 New Orleans

Organizaciones de otros países

Argentina:  INPADE / FOCO

El Salvador: CESTA

Ghana: Public Utility Workers Union of TUC-Ghana

Guinea: Federation Nationale des Travailleurs de Guinée

India: RITES Forum

Mozambique: Justiça Ambiental – Friends of the Earth Mozambique

Tailandia: Manushya Foundation

Focus on the Global South

Togo: Les Amis de la Terre Togo – Friends of the Earth Togo; Jeunes volontaires pour l’environnement; Attac Togo

Uruguay: REDES – Friends of the Earth Uruguay

Notas

[1]Rockhopper Italia S.p.A., Rockhopper Mediterranean Ltd, and Rockhopper Exploration Plc v. Italian Republic (ICSID Case No. ARB/17/14). For more information on the case see: Friends of the Earth Europe and others (2019) Dirty Oil Attacks on Action on Fossil Fuels: Rockhopper vs Italy, June and the video Dirty Oil vs Beautiful Abruzzo, 25 June 2019.

[2]For more information on the case see: Friends of the Earth Europe and others (2019) Blocking Climate Change Laws with ISDS Threats: Vermilion vs France, June.

[3]Edwin van der Schoot (2019) Claim om kolenverbod voor Staat, De Telegraaf, 5 September.

[4]Kyla Tienhaara and Christian Downie, Risky Business (2018) The Energy Charter Treaty, Renewable Energy and Investor-State Disputes, Global Governance, 24(3), 451-471; Nathalie Bernasconi-Osterwalder and Martin Dietrich Brauch (2019) Redesigning the Energy Charter Treaty to Advance the Low-Carbon Transition, Transnational Dispute Management, February; Yamina Saheb (2019) The Energy Charter Treaty (ECT). Assessing its geopolitical, climate and financial impacts, September.

[5]See Annex 1 to the report ‘One Treaty to rule them all’, sheet “amounts paid by states”. A selectively updated version of this file from September 2019 is available on request.

[6]In the ECT’s non-discrimination clause (art. 10(7)) states promise to accord investments of ECT member states treatment no less favourable than that accorded to investors of the host state or any third state. While no such lawsuits are known to date, this could lead to ECT claims against policy measures that deliberately distinguish between energy investments that advance climate change mitigation objectives and those that hinder their achievement. See: Nathalie Bernasconi-Osterwalder and Martin Dietrich Brauch (2019) Redesigning the Energy Charter Treaty to Advance the Low-Carbon Transition, Transnational Dispute Management, February, 22.

[7]Sarah Keay-Bright (2019) “Outdated Energy Charter Treaty leaves new economy investments unprotected”, Energy Post, 6 March; Yamina Saheb (2019) The Energy Charter Treaty (ECT). Assessing its geopolitical, climate and financial impacts, September, 8.

[8]Vattenfall AB, Vattenfall Europe AG, Vattenfall Europe Generation AG v. Federal Republic of Germany (ICSID Case No. ARB/09/6). For an analysis of the settlement see: Roda Verheyen (2012) Briefing Note: The Coal-fired Power Plant Hamburg-Moorburg, ICSID proceedings by Vattenfall under the Energy Charter Treaty and the result for environmental standards, 11 April.

[9]Vattenfall AB and others v. Federal Republic of Germany (ICSID Case No. ARB/12/12).

[10]World Nuclear News (2019) Aura seeks compensation for Swedish uranium ban, 11 November.

[11]AES Summit Generation Limited and AES-Tisza Erömü Kft. v. Republic of Hungary (II) (ICSID Case No. ARB/07/22); Electrabel S.A. v. The Republic of Hungary (ICSID Case No. ARB/07/19); EVN AG v. Republic of Bulgaria (ICSID Case No. ARB/13/17); ENERGO-PRO a.s. v. Republic of Bulgaria (ICSID Case No. ARB/15/19); ČEZ, a.s. v. Republic of Bulgaria (ICSID Case No. ARB/16/24).

[12]This happened to Albania after it revoked the electricity distribution license of Czech energy giant ČEZ, which filed a €190 million ECT claim in response in 2013. The revocation came after ČEZ had cut off power to the water and sanitation utilities of several Albanian towns, accumulated considerable outstanding debts to the government, and failed to meet other contractual obligations, for example, reducing energy losses and investing in the power grid. Albanians had also complained about high prices, poor service or even an absence of it, as well as power shut-downs. In addition ČEZ had faced fraud investigations by Tirana’s prosecution office including for issuing fake fines to both real and fictive customers in order to drive up its alleged losses on paper and get price hikes approved by the Albanian regulators. Albania settled the case in 2014 and agreed to pay €100 million in damages. See: ČEZ (Czech Republic) v. Albania.

[13]For more information on conflicts of interest and other rule of law problems with the ECT, see: Corporate Europe Observatory and Transnational Institute (2018) One Treaty to Rule them All. The ever-expanding Energy Charter Treaty and the power it gives to corporations to halt the energy transition, June, chapter 3.3 and page 72.

[14]Kyla Tienhaara and Christian Downie, Risky Business (2018) The Energy Charter Treaty, Renewable Energy and Investor-State Disputes, Global Governance, 24(3), 451-471, 451.

[15]Council of the European Union (2019) Negotiating Directives for the Modernisation of the Energy Charter Treaty, 2 July.

[16]In its contribution to the modernisation process, Japan, for example, stated “that it is not necessary to amend the current ECT provisions”. See: Energy Charter Secretariat (2019) Policy Options for Modernisation of the ECT, 6 October.